• Primero realizar la salsa boloñesa, puedes prepararla el mismo día o tenerla hecha y conservada unos días o semanas previamente (refrigerada o congelada respectivamente).

→ La salsa boloñesa se realiza con un sofrito de verduras picadas finamente (1 cebolla, 2 zanahorias, una ramita de apio). Cuando las verduras estén doradas se añade carne picada (500 gr) y al cambio de color, añadimos 1 vasito de vino blanco. Después añadimos tomate triturado 400 gr (se puede utilizar una buena conserva o triturarlo uno mismo, para este último recomiendo utilizar tomate pera que es más carnoso). Por último, dejar cocer hasta que el tomate esté cocinado y rectificar de sal y pimienta al gusto.

• Cortar en láminas finas (3 mm de grosor aproximado) la berenjena y el calabacín y dorar ligeramente en la sartén con unas gotas de AOVE.
• Rallar queso parmesano
• Montar la lasaña con una primera capa de berenjena, salsa boloñesa cubriendo toda la superficie y espolvorear un poco de queso. Continuar con una segunda capa con calabacín, salsa boloñesa y queso (opcional: añadir un extra de tomate triturado por encima de la salsa boloñesa sustituyendo la bechamel)